Un oceano de dos lagrimas
se arrojaba a 9´8m/s.
Acido en mi conciencia,
zarzas de agua salada,
velas henchidas de barcos
q zozobran por estribor.
En q pensaba ?
q demois corruptos de hiel
blasfemaron por mi boca .
Entre todos los ojos
de todos los rostros
vivos, muertos y nonatos.
Hay un cielo para tus lagrimas
empapelado con kleneex
del color blanco del q hablamos,
un infierno para mis palabras
donde las laceran acordes de piano
y un limbo verde hierba
donde pastan nuestros remordimientos,
por toda la eternidad.
viernes, 24 de agosto de 2007
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