viernes, 26 de febrero de 2010

Regreso

Tengo tanto por escribir
en el acido de esta noche.

Regreso el miércoles.
(Tomo medidas en el aire,
entonces construyo
espacios vacios.)
Apenas dejo nada atrás.

Soy un hombre
de la clase del hierro que se forja,
la mena que el bosque no traga.
Si nadie lo remedia
me seguiré rindiendo hasta q muera.
Quien fuera vaso, mantel
alegría.

En todas las cruzadas
como tamborilero del ejército de la devastación
me adentro en los bosques del desamparo,
desubicado y descalzo,
acarreo el bálsamo del equilibrio
en las alforjas de una montura desbocada,
me aprovecho de los primeros
y rio de los q me siguen.
Puedo oírlos pisar
el rastro de migas de pan que te dejo.

En esta ciudad de oportunistas
he limpiado por mi litera y mi ducha,
robado comida y alcohol,
colado en los autobuses.
El sol alumbra tan poco
en este norte invertido,
necesito reposo en el alma,
encontrar algo que hacer

Quizá solo este saliendo,
de el hoyo que me escarbe
hacia la promesa de un trozo de tierra
donde los pájaros no cantan en la noche.
Quiero escribir; me da igual
pero soy perro de otro amo

Casi se me olvida,
en el vértigo de mis sacramentos,
que estaré mejor q ellos
ruido de niños en silencio,
plazo clausurado.

4 comentarios:

Alex dijo...

Los niños son Andrea, Nelson, Mirian, David, Jandro, Roger y tantos otros.

Suerte.

alex dijo...

Yo, poeta sin brazos, perdido en una mutitud que vomita.

Anónimo dijo...

Esta me ha gstado bastante. G.

Anónimo dijo...

Esta me ha gustado bastante. G.